Mucha leyenda negra circula en torno a la figura de Genghis Khan, artífice de uno de los mayores imperios de todos los tiempos. Descrito en muchas historias como el líder de una banda de bárbaros -nada favorecida esta imagen por el carácter nómada de las tribus mongolas-, Temujin del clan Borjigin –tal era su identidad original- fue en realidad un personaje digno de estudio que contribuyó a numerosos avances sociales y políticos.
No se pueden obviar las millones de vidas sometidas y arrebatadas por el ejército mongol, pero no por ello vamos a dejar de aprender del legado de un hombre que, ambiciones expansionistas al margen, portaba valores señalados hoy como ejemplares: iniciativa, liderazgo, capacidad de innovación y de adaptación al entorno eran algunas de las características que le llevaron a ser casi una deidad en sus tiempos.
Genghis Khan empezó desde cero, como muchos emprendedores de hoy en día. Nacido en el seno de una familia noble, cayó en la pobreza y el exilio tras el asesinato de su padre. Lejos de ver estas circunstancias como el principio de un final inexorable, Temujin se rehizo y las convirtió en la apertura de un camino en el que sólo cabía la ascensión.
Posteriormente, ya coronado emperador y con el nombre de Genghis Khan a sus espaldas, su imperio se expandió hasta un máximo de 33.000.000 de kilómetros cuadrados, con una población superior a los 100 millones de habitantes (cifra que, si bien en estos tiempos no resulta muy llamativa, adquiere algo más de fuerza en el contexto de una época con menos de 500 millones de personas en el planeta).
Con este artículo, por supuesto, no pretendemos invitar a los emprendedores a reunir un ejército y asolar cuanto encuentren a su paso, pero sí que buscamos rescatar un aprendizaje de los métodos de este personaje tan lejano y, al mismo tiempo, tan influyente en nuestro mundo. No se construye un imperio sin dejar una huella histórica de la que absorber cierto conocimiento.
Las claves de Genghis Khan como emprendedor
(Recursos humanos) Saber reconocer el talento: Aunque muchas historias lo han pintado como un bárbaro impetuoso que arrasaba todo a su paso, sabía muy bien lo que hacía. Cada vez que conquistaba una ciudad, perdonaba la vida a los ingenieros y técnicos para incorporarlos a su ejército y colaborar en la construcción de armas de asedio.
(Benchmarking) Conocer a la competencia: Los ejércitos de Genghis Khan eran expertos en tácticas de asedio. En lugar de limitarse a permanecer a la espera, cortaban los suministros de alimentos, el curso de los ríos e incluso enviaban refugiados a las ciudades antes de los asedios para consumir sus recursos.
(I+D+i) Adaptar la tecnología existente a tus propósitos: Dos de las claves militares de los ejércitos mongoles residían en su habilidad para atacar a distancia y en su destreza como jinetes. Sólo pudieron combinar estas dos facetas rescatando un invento hasta entonces sólo utilizado por los hunos: los estribos, que les permitían incorporarse sobre su montura para poder apuntar con el arco.
Comunicación interna: Según algunos expertos Genghis Khan fue el primer promotor de la globalización, en tanto en cuanto redujo tiempos y distancias y eliminó fronteras, permitiendo un mayor flujo de información y circulación de ideas. Aun hoy en día, se tiene a Genghis Khan como una de las figuras que más ha influido en el mundo actual.
Innovación social: Ningún imperio puede perdurar basándose en la mera imposición de una autoridad. Genghis Khan introdujo elementos para la gestión social que aún perduran hoy en día, con sus correspondientes evoluciones. Hablamos de conceptos tan conocidos como pueden ser el pagaré o el sistema postal.
¿Qué opináis al respecto? ¿Qué más conclusiones extraeríais del legado de Genghis Khan? ¿Qué otros personajes históricos destacaríais por su carácter emprendedor?
Otras fuentes: