Se acerca el verano y con él empezamos a notar en el ambiente muchos negocios estacionales que durante el año permanecen ausentes. Empresas de las que solo oímos hablar en ciertas fechas del año. Puestos de playa, servicios, actividades y ocio al aire libre, jugueterías… de las que sólo nos percatamos cuando sentimos su necesidad que resuelven.
Pero, ¿cómo hacen esos negocios para sobrevivir cuando su ingreso económico más potente solo dura tres o cuatro meses al año? Son suficientes esos ingresos esporádicos para obtener beneficios durante todo el curso? Como en todo, hay negocios que sí sacan beneficios en ciertas estaciones para poder vivir de ello pero otros tienen que compaginar su negocio estacional con otro complementario para poder dedicarse a lo que más les gusta.
Por poner un ejemplo, puede que un local de venta de helados al borde de la playa tenga que ofrecer otros servicios en invierno para poder mantenerse a flote, como podría ser la venta de dulces o chocolate caliente por ejemplo, para tener posibilidad de mercado las demás temporadas.
Sin embargo, negocios como las jugueterías o trajes de boda y comuniones pueden soportar la considerable bajada de demanda que tienen en ciertas estaciones gracias a los ingresos que obtienen en sus épocas doradas. Puesto que tienen una demanda muy grande y además son servicios o productos de precios muy altos y beneficios considerables.
Seguro que más de una vez hemos escuchado que es un lujo poder trabajar solamente unos meses del año y vivir el resto sin tener que madrugar. Pero una cosa hay que tener clara; el mantener un negocio estacional supone de una capacidad de sacrificio muy grande, puesto que la mayoría de veces el periodo en el que se trabaja es cuando los demás disfrutan de sus vacaciones, y además, a un ritmo muy acelerado.
En cualquier caso, Se tengan o no se tengan ingresos suficientes para mantenerse todo el año, se deberían tener una serie de consideraciones al gestionar un negocio estacional.
- Se debe tener rigurosidad y disciplina con las finanzas. Ahorrar y organizar el presupuesto para todo el año es muy importante. No sería buena idea gastar mucho cuando se saca más dinero del negocio, puesto que llegarán tiempos en el que puede que ni haya ingresos.
- Hay que sacar todo el provecho posible a la temporada alta del negocio. Realizar estudios precisos para que cuando llegue el momento pueda obtenerse la máxima eficiencia.
- No por no tener clientes se puede dejar de trabajar. Hay que aprovechar el tiempo durante todo el año; hay infinidad de tareas que se pueden desarrollar para potenciar el negocio en el periodo de menos demanda. Trabajos de organización, estrategias de marketing para potenciar las ventas, estudios de viabilidad para adherir servicios…
- Si no queda otra alternativa, deberíamos plantear la posibilidad de crear un negocio complementario para poder mantener el estacional. Algo paralelo que nos ayude a cubrir gastos mientras la actividad del otro negocio esté parada.
Lo que queda claro es que si queremos emprender el viaje de montar nuestra propia empresa, ya sea estacional o no, es necesario trabajar y estudiar muy bien todas las variables antes de embarcarnos en la aventura emprendedora.